¿Qué puedo hacer yo
Parecíamos estar saliendo, por fin, de una larga pandemia que nos afectaba no solo en el ámbito sanitario, también económico y cultural. Cambiamos nuestras vidas por completo, nuestra forma de relacionarnos y en muchos casos, también nuestros trabajos. Como ciudadanos, vivíamos con la impotencia de cargar con algo que no habíamos provocado.
Y entonces, sin saber muy bien por qué, comenzamos a leer titulares, a escuchar a los políticos advertirnos en ruedas de prensa del riesgo de escasez de energía o de la subida de precios de la luz (entre otros problemas). La gasolina sube más del 50% durante este año, casi un 70% el diesel, la luz ya pasa los 200 euros, la inflación en nuestro país no veía este 10,8% desde 1984 y Putin, aprovecha su guerra para utilizar el gas como arma.
Efectivamente, los cambios no han parado de llegar y lo han hecho aterrizando sin piedad en nuestros bolsillos: el precio de la gasolina se disparaba, las facturas de luz se convertían en tickets de productos de lujo e ir al supermercado es ya casi un deporte de riesgo.
En Claroluz sabemos, al igual que tú, lo mucho que cuesta hacer frente a todos estos cambios así que queremos echarte una mano.
La relación entre el precio y la escasez
Cuando hablamos del precio de la electricidad o de la escasez de la misma, debemos hacerlo teniendo en cuenta ambos conceptos y la relación que entre ellos existe.
La demanda mundial de gas ha aumentado pero la oferta no ha subido. Además, Asia ha aumentado su demanda y como consecuencia de la guerra en Ucrania (entre otros motivos), se ha limitado el transporte desde países productores.En nuestro caso, Europa depende del gas importado por lo que todos estos factores, afectan directamente en nuestras facturas.
Crisis energética: medidas puestas en marcha
Como habrás escuchado durante semanas, los expertos advierten sobre una posible crisis energética y, aunque se espera solucionarlo antes de que llegue el invierno, son muchos los países que han puesto en marcha medidas.
Japón o Australia fueron los primeros en pedir a los ciudadanos que apagaran la luz la mayor cantidad de tiempo posible y en Austria, en Linz, se ha decidido apagar a las 23.00h la iluminación de sus puentes y edificios públicos. Este tipo de medidas se plantean por la necesidad de ahorrar energía de cara al invierno, cuando se teme que las reducciones de los suministros de gas ruso causen problemas de abastecimiento.
Y en España, ¿se ha comenzado a hacer algo? Aunque más tarde que en otros países Europeos, el Consejo de Ministros aprobó el pasado día 2 un plan de ahorro y gestión energética en climatización:
- La temperatura en los edificios administrativos, espacios comerciales o culturales, hoteles, cines o estaciones en verano no podrá ser inferior a 27 grados en verano.
- La calefacción no podrá superar los 19 grados.
- Mantener las puertas cerradas para evitar el malgasto de energía.
- Promover el teletrabajo para ahorrar energía tanto en el trayecto como en la oficina.
Estas son algunas de las medidas dirigidas a edificios administrativos, comerciales e infraestructuras de transporte pero, ¿qué ocurre en nuestras casas?
Qué hacer como ciudadano ante la crisis energética
“No vamos a pasar frío”, esta es la frase que más repiten los políticos antes de darnos consejos. Sea como fuere, mejor prevenir que curar.
En primer lugar, en nuestro blog puedes encontrar consejos con los que reducir la factura de la luz en función de las horas del día y optimizar el uso de los electrodomésticos según su consumo. Como siempre ocurre en las crisis, hay quienes pierden más y en este caso, son todos aquellos clientes que tiene contratada una tarifa variable, pues dependen directamente del mercado mayorista que cuenta a diario con subidas o bajadas significativas. Desde aquí te animamos a controlar el consumo que haces de energía y contribuir a ese ahorro energético que ya promueven los países.
De esta forma, nada de lo que te contemos te ayudará a no ser que partas de lo más importante: constancia. Sigue los consejos que encontrarás en nuestro blog y añade seis imprescindibles:
- Aprovecha la luz natural.
- Apaga las luces, siempre.
- Cocina con las cazuelas tapadas.
- Aprovecha el calor residual en la cocina, tanto en el horno como en la vitrocerámica.
- Incorpora regletas.
- Decide qué quieres antes de abrir la nevera o el congelador.
En definitiva, no sabemos qué ocurrirá en un futuro, lo único que sabemos es que nos preocupan dos cosas: lo que pagamos ahora y no poder calentar la casa en invierno. En nuestra mano está parte de la solución: conocer cuál es el mejor uso de electrodomésticos, hábitos y horarios para pagar menos y reducir el consumo para contribuir a la escasez.
Desde aquí, te animamos a echar un vistazo a los últimos artículos publicados en nuestro blog, dónde encontrarás consejos y ayuda de cara a ahorrar dinero y reducir tus facturas de la luz.