Ahorro energético, el plan del Gobierno: control de la temperatura y la iluminación
A no ser que hayas pasado el último mes en una cueva alejado de la civilización, sabrás que el Gobierno ya ha puesto en marcha su nueva normativa respecto a la temperatura del aire acondicionado para transporte público, empresas, comercios y edificios administrativos. Este Real Decreto 486/1997 establece topes tanto por encima como por debajo de la temperatura ambiente en invierno y en verano. Esto se traduce en: 27º como mínimo en verano y 19º como máximo en invierno.
Durante los últimos meses, todo aquello relacionado con el calor, la luz y el uso del gas tomaba tal protagonismo, que en nuestro país por más que quisieras no podías hablar o leer acerca de cualquier otro tema. El paquete de medidas urgentes del que ya advertía el Gobierno desde hacía tiempo llegaba, y lo hacía entre otras, limitando la temperatura del aire acondicionado y la de la calefacción; una respuesta más a la necesidad de controlar nuestro consumo energético por el temor a un corte de suministro por parte de Rusia de cara al invierno.
Este verano, como habrás podido comprobar en tu propio cuerpo, está siendo extremadamente caluroso; esto lo has notado tú pero también tu aire acondicionado que seguro, no ha dejado de trabajar sin parar desde que comenzamos a rozar estas temperaturas. Con los aparatos a pleno rendimiento, la Agencia Internacional de Energía (AIE) nos daba el último toque de atención: el uso de energía destinada a la refrigeración en edificios, se ha duplicado desde el año 2000. Esto que a priori parece únicamente una advertencia de consumo, también es una amenaza para el clima.
De esta forma y desde que comenzó la guerra en Ucrania, varias han sido las amenazas por parte de Rusia respecto al corte de suministro de gas. Por esta razón, la Unión Europea llevó a cabo un acuerdo con el que reducir el gasto energético y poder garantizar el abastecimiento durante el invierno. Bruselas busca un recorte del 15% en los 27 países, un 7% en el caso de España.
Como te comentábamos, las cifras marcadas han sido: no menos de 27º en verano y no más de 19º en invierno. Con esta medida se pretende reducir entre el 7% y el 8% del uso del gas. La explicación es muy sencilla, según AENET el confort térmico comienza a desestabilizarse a partir de los 27º, es entonces cuando se da la clásica sensación de cansancio o fatiga, lo que son condiciones inadecuadas para el trabajo. En zonas húmedas, la sensación térmica suele ser superior a la marcada por el termómetro, pero al tratarse los sitios cerrados de lugares secos, la temperatura límite establecida ha sido 27º.
Además de un uso más eficiente del aire acondicionado, el Gobierno recomendó otro tipo de acciones para contribuir a este ahorro energético, como el teletrabajo en el ámbito tanto público como privado o limitar la iluminación de los escaparates. Otras obligaciones serán, por ejemplo, revisar las calderas de calefacción de los edificios, incluir carteles con consejos de ahorro energético y lo que más debate ha suscitado: el ajuste de los horarios y la intensidad de la iluminación exterior de los edificios y las calles.